3 opciones para cargar mi coche eléctrico

Una de las preocupaciones más comunes entre los propietarios de coches eléctricos es cómo y dónde cargarlos cerca de casa, de manera eficiente y rentable.

Os mostramos tres alternativas principales para cargar un coche eléctrico: instalar un cargador propio en casa, alquilar cargadores cercanos mediante aplicaciones especializadas, y utilizar cargadores públicos proporcionados por empresas de energía. Cada opción tiene sus ventajas y desventajas:

1. Cargar en casa: La conveniencia de tener un cargador propio

La primera opción para cargar tu coche eléctrico es instalar un cargador propio en tu hogar. Esta es una de las opciones más convenientes, ya que te permite cargar el vehículo mientras duermes o cuando más te convenga. Además, tienes el control total sobre la gestión de la carga y los costes asociados. Existen varias alternativas dentro de esta opción, dependiendo del tipo de tarifa eléctrica que elijas o si decides combinar la carga con energía solar.

Instalación de un cargador en casa

Antes de adentrarnos en las distintas tarifas y sistemas de energía, es importante mencionar que instalar un cargador en casa suele requerir una inversión inicial. Necesitarás un punto de carga de nivel 2, que es significativamente más rápido que cargar el coche usando una toma de corriente doméstica estándar. En función de la infraestructura eléctrica de tu vivienda, esta instalación puede costar entre 500 y 1.500 euros. Esta inversión puede amortizarse a largo plazo, ya que cargar en casa suele ser más barato que utilizar estaciones públicas. Ahora mismo existen subvenciones para recuperar hasta el 80% de la inversión.

Tarifa eléctrica específica para coches eléctricos

Una opción atractiva para quienes cargan en casa es aprovechar tarifas eléctricas específicas para coches eléctricos, que ofrecen precios más bajos durante determinadas horas del día. En muchos países, estas tarifas se ofrecen principalmente durante las horas nocturnas, cuando la demanda de electricidad es menor.

Este tipo de tarifa puede generar un ahorro considerable a largo plazo. Supongamos que tienes un coche con una batería de 50 kWh, y la tarifa nocturna es un 30% más barata que la tarifa regular. Si normalmente cargas el coche una vez cada tres o cuatro días, puedes reducir significativamente los costos anuales de electricidad solo eligiendo esta tarifa.

Tarifa nocturna

La tarifa nocturna es similar a la tarifa para coches eléctricos, pero es más generalizada. Está diseñada para todos los consumidores de electricidad, no solo para los propietarios de coches eléctricos. Sin embargo, si planificas correctamente tus cargas, también puedes aprovechar esta tarifa para ahorrar en la carga de tu coche.

Las tarifas nocturnas suelen ser aplicables entre las 12:00 de la noche y las 8:00 de la mañana, lo que significa que puedes programar tu coche para que comience a cargarse automáticamente durante ese período. Además de ser conveniente para los que tienen un cargador en casa, es ideal si tienes una rutina establecida y puedes dejar tu coche cargando durante la noche.

Placas solares: energía limpia y gratuita

Una tercera opción para cargar el coche en casa es combinar el uso de un cargador doméstico con la instalación de placas solares. Si ya tienes un sistema fotovoltaico instalado o estás considerando la posibilidad de invertir en uno, esta opción es, sin duda, una de las más sostenibles desde el punto de vista ambiental. Ahora mismo puedes conseguir una subvención de hasta un 40% de la inversión.

Si bien el coste inicial de las placas solares puede ser elevado, con el tiempo puedes generar tu propia electricidad de forma gratuita. Además, si vives en una zona con abundante sol, podrías cargar tu coche prácticamente sin coste durante el día. Incluso, algunas compañías eléctricas permiten vender la electricidad excedente de vuelta a la red, lo que puede ayudarte a compensar los costos iniciales de instalación, o compensar tu carga por la noche con la venta producida por la mañana.

2. Alquilar cargadores de vecinos, empresas u otras personas a través de aplicaciones

Otra opción interesante y en crecimiento es alquilar cargadores de vecinos, empresas u otras personas que ponen a disposición sus puntos de carga privados mediante la aplicación ChargerExchange. Esta plataforma conecta a los propietarios de puntos de carga con conductores de coches eléctricos, permitiendo que ambas partes se beneficien.

¿Cómo funciona ChargerExchange?

ChargerExchange permite que los usuarios que tienen cargadores en sus casas o negocios alquilen su infraestructura a otras personas. Si, por ejemplo, vives en un edificio de apartamentos y no tienes acceso a un cargador propio, puedes usar la aplicación para buscar un punto de carga cercano en el barrio o en tu ruta al trabajo. Del mismo modo, si tu cargador en casa está infrautilizado, puedes alquilarlo a otras personas y ganar algo de dinero extra.

La principal ventaja de esta opción es la flexibilidad que ofrece. No necesitas depender exclusivamente de las estaciones de carga públicas, que a menudo están ocupadas o fuera de tu ruta habitual. Puedes encontrar un cargador disponible en un lugar conveniente, como cerca de tu trabajo o incluso en la casa de un vecino.

Ventajas y desventajas

Entre las ventajas de esta opción, destaca la posibilidad de cargar en ubicaciones que te resulten más cómodas y a un precio que puede ser competitivo en comparación con las estaciones públicas. Además, el alquiler de estos cargadores es generalmente más barato que pagar en estaciones de carga rápidas de empresas energéticas, especialmente si no necesitas una carga rápida y prefieres una carga más lenta pero económica, que además alargará la vida de tu batería.

Sin embargo, también hay desventajas. Dependiendo de la ubicación y la demanda, puede ser difícil encontrar un cargador disponible en el momento preciso en que lo necesitas. Además, como en cualquier plataforma de economía colaborativa, la calidad del servicio puede variar, y no siempre tendrás garantías sobre el estado del cargador o la velocidad de carga, aunque siempre podrás comprobar las valoraciones y reseñas del cargador que quieras alquilar.

Tarifas de alquiler y disponibilidad

Los precios de alquiler de estos cargadores varían según la ubicación, la potencia y la duración de la carga. Algunos usuarios pueden ofrecer tarifas fijas por hora, mientras que otros pueden cobrar por la cantidad de electricidad utilizada. Como es de esperar, las ubicaciones más demandadas, como las cercanas a centros de trabajo o en áreas urbanas densamente pobladas, tienden a ser más caras.

Para aquellos que viven en áreas rurales o menos pobladas, la disponibilidad puede ser limitada, pero las aplicaciones como ChargerExchange están ganando terreno rápidamente, lo que aumenta las posibilidades de encontrar un punto de carga cercano.

3. Pagar por cargadores de empresas de energía o en estaciones públicas

La tercera opción para cargar tu coche eléctrico es utilizar los cargadores públicos proporcionados por empresas energéticas o estaciones de carga independientes, muchas veces ubicadas en gasolineras, centros comerciales o áreas de servicio en carreteras. Aunque esta opción suele ser más cara que las anteriores, es ideal cuando estás de viaje o necesitas una carga rápida (sin abusar de la carga rápida, ya que esta deteriora nuestras baterías).

Cargadores rápidos y ultrarrápidos

Uno de los principales beneficios de utilizar cargadores públicos es que muchos de ellos son rápidos o ultrarrápidos. Estos cargadores pueden proporcionar una cantidad significativa de energía en un corto periodo de tiempo, lo que es crucial cuando necesitas recargar la batería de tu coche en mitad de un viaje. Un cargador rápido típico puede cargar el 80% de la batería de un coche en unos 30 minutos, mientras que los cargadores ultrarrápidos pueden hacerlo en menos tiempo.
Pero cuidado con abusar de las cargas rápidas o ultrarápidas, ya que deterioran mucho más nuestras baterías que las cargas medias y lentas.

Costes asociados

Sin embargo, la conveniencia de estos cargadores viene con un coste. Las tarifas de carga en estaciones públicas suelen ser significativamente más altas que las que pagarías en casa o utilizando un cargador alquilado a través de una aplicación. El coste puede oscilar entre 0,25 y 0,50 euros por kWh, dependiendo de la empresa y la ubicación. Además, algunas estaciones de carga públicas también cobran tarifas adicionales por tiempo de conexión o por la velocidad de carga. Incluso algunas aplicaciones cobran una mensualidad para poder ser usuarios de su plataforma.

Ubicaciones estratégicas

Las estaciones de carga públicas suelen estar ubicadas en lugares estratégicos, como gasolineras, centros comerciales, y áreas de descanso en autopistas, lo que las convierte en una opción práctica cuando estás de viaje. No obstante, pueden no ser tan convenientes para la carga diaria, ya que suelen estar lejos de casa o de tu lugar de trabajo, y además acortan la vida de nuestras baterías.

Para aquellos que necesitan hacer viajes largos, estas estaciones son esenciales, ya que permiten recargar el coche rápidamente y continuar con el viaje sin demoras significativas. Además, muchas de estas estaciones están equipadas con servicios adicionales, como tiendas o cafeterías, lo que puede hacer la espera más cómoda.

Desventajas

A pesar de sus ventajas, la principal desventaja de esta opción es el coste. Cargar regularmente en estaciones públicas puede resultar costoso a largo plazo, especialmente si tu coche tiene una batería grande. Además, dependiendo de la demanda, puede que encuentres que todas las estaciones cercanas están ocupadas o fuera de servicio, lo que puede retrasar tus planes.

Otra desventaja es la incertidumbre sobre la ubicación de los cargadores, especialmente en áreas rurales o menos desarrolladas. Aunque las redes de carga pública están creciendo rápidamente, todavía hay regiones en las que encontrar un cargador puede ser un desafío.

Y la mayor desventaja a largo plazo, es como afecta a la vida útil de nuestras baterías, ya que las acorta considerablemente.

Conclusión

Cargar un coche eléctrico es una parte fundamental de la experiencia de ser propietario de uno. Afortunadamente, hay múltiples opciones disponibles, cada una con sus propias ventajas y desventajas. Instalar un cargador en casa es ideal para aquellos que buscan comodidad y control sobre sus costos energéticos, y si se combina con tarifas especiales o energía solar, los ahorros pueden ser significativos. Alquilar cargadores a través de aplicaciones como ChargerExchange es una excelente opción para quienes buscan flexibilidad y acceso a puntos de carga fuera de su domicilio habitual, especialmente en áreas urbanas. Además, esta opción fomenta la economía colaborativa y permite que propietarios de cargadores generen ingresos adicionales. Finalmente, el uso de estaciones públicas de empresas energéticas es una solución eficaz para los que necesitan recargas rápidas, particularmente durante viajes largos, aunque esto viene con un coste más elevado.

La elección de la mejor opción dependerá en gran medida de tus necesidades y estilo de vida. Si utilizas el coche principalmente para desplazamientos locales y puedes dejarlo cargando durante la noche, tener un cargador en casa es sin duda la opción más conveniente y rentable. Si, por el contrario, vives en un edificio de apartamentos o no tienes espacio para instalar un cargador, alquilar cargadores a través de plataformas como ChargerExchange puede ofrecerte una solución flexible y accesible. Finalmente, si viajas frecuentemente o necesitas recargas rápidas, las estaciones públicas pueden ser tu mejor opción, aunque con un coste más elevado.

Opciones combinadas: Aprovechar lo mejor de cada alternativa

Es importante destacar que no tienes que limitarte a una sola opción. Muchos propietarios de coches eléctricos combinan varias de estas soluciones según sus necesidades del momento. Por ejemplo, podrías cargar en casa durante la noche usando una tarifa nocturna para los trayectos diarios y, al mismo tiempo, aprovechar una aplicación como ChargerExchange para encontrar cargadores cuando estés fuera de casa o en tu ruta al trabajo. Para viajes largos, las estaciones de carga rápida en carreteras son una opción indispensable.

Cada vez más, las infraestructuras de carga se están adaptando a la creciente demanda de los vehículos eléctricos, lo que implica que las soluciones disponibles seguirán mejorando en términos de accesibilidad y coste. Además, los avances en baterías y en la eficiencia energética de los coches eléctricos harán que cargar tu vehículo sea cada vez más rápido y fácil, independientemente de la opción que elijas.

Sostenibilidad y reducción de la huella de carbono

Un aspecto clave a considerar al elegir cómo cargar tu coche eléctrico es la sostenibilidad. Si bien todas las opciones mencionadas ayudan a reducir la dependencia de los combustibles fósiles, algunas son más sostenibles que otras. Cargar con placas solares es, sin duda, la opción más ecológica, ya que aprovechas una fuente de energía renovable y limpia. Además, las tarifas eléctricas nocturnas y específicas para coches eléctricos suelen promover el uso eficiente de la red, aprovechando horas de menor demanda para equilibrar el consumo energético.

Por otro lado, utilizar estaciones de carga públicas, aunque conveniente, puede depender de la fuente de energía utilizada por la empresa que las gestiona. Algunas estaciones públicas obtienen su energía de fuentes renovables, mientras que otras aún pueden depender de fuentes menos limpias. Si la sostenibilidad es una prioridad para ti, es importante investigar las opciones locales y elegir cargadores que utilicen energía verde siempre que sea posible.

El futuro de la carga de coches eléctricos

El futuro de la carga de vehículos eléctricos se perfila como una combinación de tecnología avanzada, accesibilidad y sostenibilidad. A medida que las infraestructuras de carga se expanden, las soluciones serán más rápidas, económicas y estarán mejor integradas en la vida cotidiana. Los avances en almacenamiento de energía y redes eléctricas inteligentes permitirán que los propietarios de coches eléctricos carguen sus vehículos de manera más eficiente, incluso aprovechando los picos de producción de energías renovables.

Además, la interoperabilidad entre diferentes redes de carga se está mejorando. En el futuro, los conductores podrán utilizar una sola tarjeta o aplicación para acceder a múltiples redes de carga, haciendo que el proceso sea aún más sencillo. El desarrollo de cargadores ultrarrápidos también hará que la necesidad de estaciones de carga sea menos frecuente, ya que los tiempos de carga se reducirán drásticamente.

Por otro lado, las innovaciones en el ámbito del “Vehicle to Grid” (V2G) permitirán que los coches eléctricos no solo consuman energía, sino que también la devuelvan a la red en momentos de alta demanda, contribuyendo a estabilizar la red eléctrica y mejorando la sostenibilidad del sistema.

Consideraciones finales

Cada propietario de coche eléctrico tiene necesidades únicas cuando se trata de cargar su vehículo. Ya sea que prefieras la comodidad de cargar en casa, la flexibilidad de alquilar cargadores cercanos a través de aplicaciones, o la rapidez de las estaciones públicas, hay una solución adecuada para ti. El objetivo es maximizar la eficiencia y minimizar los costes, mientras contribuyes a un futuro más sostenible.

Cargar tu coche eléctrico no solo se trata de reabastecer energía, sino de integrar nuevas formas de consumo energético en tu día a día. Ya sea que elijas instalar placas solares para generar tu propia electricidad o que decidas colaborar con tu comunidad a través de plataformas de alquiler de cargadores, las opciones son más diversas y accesibles que nunca. El futuro del transporte es eléctrico, y la forma en que decidamos cargar nuestros vehículos jugará un papel crucial en el impacto que estos tendrán en el medio ambiente y en nuestra calidad de vida.

Al final del día, la mejor opción para cargar tu coche eléctrico será aquella que equilibre tus necesidades financieras, de conveniencia y sostenibilidad. Cada vez más personas están descubriendo que, con un poco de planificación y las herramientas adecuadas, cargar un coche eléctrico puede ser una experiencia sencilla, económica y respetuosa con el medio ambiente.